
‘CUPIDO BUSCA PISO’
Cuando el mercado inmobiliario te rompe el corazón, solo queda confiar en el flechazo
En Barcelona, alquilar un piso ya no es un objetivo de independencia: es una utopía reservada para unos pocos. Con precios que se disparan hasta índices históricos y una oferta que desaparece, aparece un nuevo fenómeno social que redefine las relaciones personales: el amor como recurso habitacional.
En los últimos 10 años, el precio medio del alquiler en España ha subido un 78%. Barcelona es hoy la ciudad con el alquiler más caro de España. Un piso de 100 m² cuesta en promedio 2.370€ al mes, y los precios han subido un 13,2% solo en el último año. En Cataluña, la situación no mejora: el 58% de la oferta de alquiler ha desaparecido, mientras los precios continúan en ascenso.
En este contexto, aparecen figuras como “hobosexual”. Así se llama a alguien que inicia o mantiene una relación sentimental por necesidad de vivienda. Existe también el "sumiso financiero", que asume una carga económica desproporcionada debido a su dependencia emocional.
No son personajes de ficción: son estrategias de adaptación frente a un sistema que expulsa.
"Amor de Alquiler" es una plataforma de concienciación que toma esta realidad y la resignifica: convierte la búsqueda de piso en una búsqueda de pareja, porque para muchos jóvenes hoy es más viable enamorarse que costear un alquiler en solitario.
Una campaña que nace de la Escuela de Creatividad Brother Barcelona, para cuestionarnos y denunciar hasta qué punto el acceso a la vivienda ha pasado a ser un problema vital que atraviesa a muchísimas personas hoy en día.
El proyecto nace dentro del aula, pero trasciende el espacio académico. Se despliega en redes sociales, interviene el espacio público y busca generar conversación en medios. No es solo un ejercicio creativo: es una declaración política desde la precariedad, una acción que transforma la frustración en mensaje y el mensaje en herramienta de cambio.
Y ahora ha dado un paso más: el pasado lunes 26 de mayo a las 18:00 h se celebró el primer speed dating para encontrar compañero de piso en Palo Alto, Barcelona. Una cita que unió a quienes buscaban el amor… o su próximo alquiler. Esta acción invitó a jóvenes (y no tan jóvenes) a romper el hielo y, quizá, también la estadística. Por que cuando compartir piso se convierte en supervivencia, el match puede ser vital.
En su plataforma podrás encontrar, no solo información, si no también el amor (o al menos un compañero de piso digno). Lourdes Bustos Baggio y Laura Castro Vizconde, alumnas del curso Good Morning Bro y creativas detrás de esta idea, quieren que este movimiento se convierta en una forma de visibilización real utilizando una nueva forma de activismo: una que usa la ironía, la emoción y la creatividad como herramientas para visibilizar cómo la emergencia habitacional está moldeando no solo la economía de una generación, sino también su manera de vincularse.
